ENTRE TODOS, PODEMOS!

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sábado, 23 de febrero de 2013

LA TUTORÍA: UN MODO DE EMPATIZAR CON NUESTROS ALUMNOS.

Si existe un espacio especialmente diseñado para incidir en la profundización de la empatía entre el maestro y los alumnos, éste es el tiempo dedicado a la tutoría. Tiene como finalidad primordial prevenir y resolver los problemas de los alumnos que pueden afectar alñ rendimiento y al desarrollo personal del alumno, por lo que se debe prestar una atención preferente.

Algunas estrategias tendentes a optimizar la eficacia de las tutorias, además de las utilizadas habitualmente son:

TUTORÍA INDIVIDUAL.

En este tipo de tutoría tienen cabida aquellas actuaciones del tutor que no se pueden abordar en las actividades de tutoría grupal, por necesitar una relación más estrecha. La cercanía e intimidad que da la entrevista individual es necesaria para completar las tareas que se acometen de forma colectiva en las horas de tutoría grupal.

La tutoría individual se desarrolla a través de entrevistas periódicas, en las cuales se intercambia información, se profundiza en el conocimiento mutuo, se procura la consecución de un cierto grado de confianza, que incrementarán la capacidad de influencia del tutor sobre el alumno y disminuirá la probabilidad de aparición de conductas problemáticas, además de ser una buena ocasión para que el alumno se abra y comente las dificultades que encuentra para adaptarse a la vida escolar.

El tutor puede intervenir por iniciativa propia o a partir de la demanda de maestros del grupo, padres o bien del mismo alumno. El momento adecuado puede ser la hora de tutoría individual que los tutores de Secundaria tienen asignada, aunque es preferible que se lleve a cabo en una hora siempre diferente cada semana, para evitar que el alumno tenga que ausentarse siempre de las mismas clases. El lugar de encuentro debe ser un sitio discreto, a salvo de interrupciones y molestias.

Algunos aspectos a la hora de realizar la entrevista pueden ser:

- Modalidad: La entrevista debe ser preferiblemente individual, aunque se puede recurrir en algún caso que lo requierra a la citación de un pequeño grupo, que no debe exceder de 3-4 personas a la vez.

- Clima distendido: Conviene crear un buen clima en los primeros momentos, que dé sosiego y confianza al alumno, y evite que actúe a la defensiva.

- Brevedad: Ha de ser breve y centrada en conductas observables frente a lo subjetivo y los detalles irrelevantes.

- Empatía: El tutor ha de ponerse en el lugar del alumno, comprender su problema y pedirle soluciones, pero sin asumir sus responsabilidades ni las consecuencias de sus acciones. La solución a un problema siempre depende del alumno.

- Escucha activa: El maestro ha de hablar, pero, sobre todo, escuchar al alumno de manera activa, interesándose por conocer sus intereses y sus proyectos.

- Acuerdo: Se deben buscar compromisos concretos y hacer un seguimiento de los mismos hasta que se consoliden las conductas deseadas ( al día siguiente, a los tres días, a la semana).

- Buscar soluciones: Tener claro que el objetivo es buscar soluciones, para lo que hay que adoptar un enfoque positivo, evitando caer en una cadena de reciminaciones: hay que centrarse en el futuro y no intentar resolver el pasado.

- Entrevistas preventivas: A comienzo de curso conviene mantener entrevistas con los alumnos que probablemente puedan presentar problemas durante éste: repetidores, alumnos con necesidades educativas especiales, ... con el doble objetivo de motivarlos y abrirles expectativas de éxito, además de anticipar posibles problemas futuros.

- Reconocer, agradacer: Si el tutor percibe que el alumno intenta sinceramente cambiar, debe reconocérselo aunque los resultados no sean los esperados. Se deben reforzar el esfuerzo y la fuerza de voluntad, remarcando la importancia de la persistencia y la constancia a la hora de conseguir metas.

APADRINAMIENTO ( Tutoría en exclusiva).

Un maestro se encarga de tutelar personalmente a un alumno ( y sólo a uno) especialmente problemático. Esta estrategia se basa en la influencia positiva que puede ejercer sobre el alumno la percepción de tener un maestro apreciado por él y dispuesto a ayudarle y escucharle.

Esta tutoría deberá cumplir varios requisitos:

- Exclusividad: Un maestro de ocupa de un sólo alumno, y sólo de uno.

- Excepcionalidad: Sólo se debe aplicar en casos especiales, limitándose a unos pocos alumnos considerados estratégicos ("alumnos imposibles") porla gravedad de sus conductas o or la capacidad de influencia negativa sobre otros compañeros.

- Informalidad: La tutoría se realiza de manera informal, mediante conversaciones esporádicas sobre temas no académicos.

- Carisma, ascendencia: Los maestros deben tener capacidad de comunicación , carisma, y, sobre todo, ascendencia sobre el alumno.

El apadrinamiento se puede aplicar de la siguiente manera:

1. El maestro establece contacto individual con el alumno, abordando cuestiones personales, familiares y de relación social. Este contacto debe perseguir la consecución de una relación empática maestro-alumno que traspase lo académico y profundice en el conocimiento del alumno y en la confianza mutua.

2. Una vez conseguido un cierto nivel de empatía, el maestro se ofrece a mediar y a ayudar a solucionar los problemas de conducta/rendimiento que tenga el alumno. El ofrecimiento de mediación se hace a cambio de un compromiso por parte del alumno.

3. El maestro hace un seguimiento regular del rendimiento y la conducta del alumno, comprobando si hay una mejora efectiva. Si hay mejoras, se refuerzan y si no las hay, se le recuerdan los compromisos incumplidos y se le piden responsabilidades.

TUTORÍAS FLOTANTES.

Hay ocasiones en que las tutorías habituales no son efectivas debido a problemas de relación entre el tutor y los alumnos, o bien a la imposibilidad material de prestar una atención individualizada a cada uno de los alumnos. Para paliar estas dificultades cabe la posibilidad de designar a algunos profesores como tutores, pero sin asignarles ningún grupo específico. Estos tutores se encargarían personalmente a lo largo del curso de alguos alumnos que presenten una problemática especial en los diferentes grupos ("tutores flotantes"). Los tutores flotantes deben ser maestros con carisma y ascendencia sobre los alumnos, y deben ocuparse de no más de tres o cuatro alumnos a la vez, asignados entre aquellos que presenten una problemática particular grave. La tutoría puede prolongarse todo el curso o abarcar un período de tiempo determinado si los alumnos tutelados van evolucionando positivamente y dejan de necesitar el apoyo personalizado que les brinda ese tutor. La atención a los alumnos tutorizados se efectúa mediante entrevistas personales, a diferentes horas de cada semana, para evitar que pierdan siempre las mismas clases.

La eficacia depende fundamentalmente de los siguientes factores:

1. El establecimiento de una relación de empatía y confianza entre el tutor y el alumno.

2. La influencia positiva que un seguimiento personalizado y regular puede ejercer sobre el alumno y sus hábitos de conducta y trabajo.

3. El establecimiento de pactos (más o menos explícitos) entre el tutor y el alumno que contemplen la mejora de la conducta y el rendimiento escolar.

4. La información rápida a los demás profesores del proceso de mejora en que está inmerso el alumno y la colaboración por parte del profesorado mediante ayudas y refuerzos sociales.


 

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